EL DEPORTE, UN ALIADO CONTRA EL ENVEJECIMIENTO

El deporte y la actividad física regular desempeñan un papel importante en la lucha contra el envejecimiento. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo experimenta una serie de cambios que pueden afectar negativamente a nuestra salud y bienestar. Aunque somos conscientes de que no podemos ganar la batalla al paso del tiempo, a continuación detallamos algunos de los muchos beneficios que nos aporta el deporte a la hora de contrarrestar los efectos del envejecimiento.

Beneficios del deporte para frenar el envejecimiento a nivel físico

Ayuda a mantener la masa muscular: A medida que envejecemos, tendemos a perder masa muscular y fuerza. El ejercicio regular, especialmente el entrenamiento de resistencia, puede ayudar a mantener y aumentar la masa muscular, mejorando la función física y la independencia en la vejez.

Fortalece los huesos: El entrenamiento de resistencia y fuerza contribuye, además, a fortalecer los huesos y reducir el riesgo de osteoporosis, una dolencia muy común en personas mayores.

Mejora la flexibilidad y movilidad: Mantenerse activo mejora la flexibilidad y la movilidad en las articulaciones, algo crucial para prevenir lesiones y mantener la independencia funcional.

Favorece la salud cardiovascular: Practicar ejercicio aeróbico, como correr, nadar o montar en bicicleta, ayuda a fortalecer el corazón y los pulmones, mejorando la circulación sanguínea y reduciendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión y la enfermedad cardíaca.

Ayuda a controlar el peso: El envejecimiento a menudo está asociado con un aumento de peso no deseado. El ejercicio puede ayudar a controlar el peso al incrementar el gasto calórico y mantener un equilibrio energético adecuado.

Reduce del riesgo de padecer enfermedades crónicas: El ejercicio regular está relacionado  con una reducción del riesgo de padecer enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.

Aumenta  la longevidad: Multitud de estudios han demostrado que las personas que hacen ejercicio regularmente tienden a vivir más tiempo y disfrutar de una mejor calidad de vida en la vejez.

Beneficios del deporte para frenar el envejecimiento a nivel mental

Previene la salud mental: El ejercicio regular y mantenerse activos mejora el estado de ánimo, reduce el estrés y la ansiedad, y ayuda a prevenir o retrasar el deterioro cognitivo. También mejora la calidad del sueño, fundamental para el bienestar general.

Mejora la autoestima: Lograr metas de acondicionamiento físico y mantenerse activo puede mejorar la autoestima y la sensación de logro en personas mayores.

Favorece la socialización: Participar en deportes o actividades físicas en grupo puede proporcionar oportunidades para socializar, lo que es beneficioso para la salud mental y emocional.

5 Deportes ideales para personas mayores

Caminar. Es una actividad de bajo impacto que es ideal para personas mayores. Lo ideal es caminar de forma ligera durante 30-45 minutos al día o dar unos 7.000 pasos al día.

Natación. Se trata de uno de los deportes más completos y que más beneficios aporta: ayuda a tratar y a aliviar los dolores de cervicales, espalda y articulaciones; fortalece el corazón, regula la presión arterial o ayuda a tonificar los músculos, entre otras muchas cosas.  Lo ideal sería nadar tres veces a la semana durante al menos 30 minutos.

Yoga: El yoga es una actividad que se adapta fácilmente a las necesidades de las personas mayores. Puede ayudar a mejorar la flexibilidad, la fuerza y la relajación.

Ejercicios de resistencia: El levantamiento de pesas suave o el uso de bandas de resistencia pueden ayudar a mantener la fuerza muscular, lo que es esencial para la movilidad y la independencia a medida que se envejece.

Deportes en grupo: Las clases grupales para personas mayores – como el aquagym, las clases de baile, de gimnasia, el Tai Chi… – son una excelente manera de mantenerse activo, socializar y disfrutar de una vida saludable.

En cualquier caso, antes de comenzar cualquier actividad o programa de ejercicios, especialmente cuando se trata de personas con algún tipo de afección médica preexistente, es recomendable consultar a un profesional de la salud o un fisioterapeuta para garantizar que se están realizando actividades seguras y adecuadas al nivel de condición física y salud.